La preparación del suelo para la próxima campaña de siembra para los veraneantes comienza con la decisión de dónde conseguir el estiércol.
Sigue siendo el fertilizante número uno para muchos, pero cada vez más jardineros están abandonando el estiércol en favor de un aditivo que es 10 veces mejor que la materia orgánica viva en muchos sentidos.
Te contamos qué podría ser mejor que el estiércol.
Para los jardineros progresistas, el estiércol no es más que una reliquia de años pasados, que infecta el suelo con diversas dolencias y sirve como fuente de propagación de malezas y plagas de insectos.
Al mismo tiempo, un fertilizante natural le permite deshacerse de estos problemas e incluso destruir todas las plagas. En cuanto al efecto cualitativo sobre el suelo, el efecto no es peor.
Este es exactamente el suplemento del que estamos hablando. Tenga en cuenta que agregarlo al suelo es mucho más simple y fácil que rastrillar montones de materia orgánica pesada.
Este aditivo hace un excelente trabajo si necesita mejorar la estructura del suelo y ahuyentar las plagas. Se sabe que los gusanos de alambre y los gasterópodos no toleran la torta simplemente de forma crónica.
En cuanto a las enfermedades, se puede reducir significativamente el riesgo de infección de las plantas por pudrición de la raíz, tizón tardío, fusarium y, al mismo tiempo, daños por nematodos.
A diferencia del estiércol, que se aplica preferiblemente en otoño, la torta de mostaza se puede aplicar en otoño o primavera.
Se agrega a los hoyos al plantar o en el suelo para excavar, y luego se incrusta en el suelo a una profundidad de 5 centímetros.