En invierno, los amantes de los cactus tienen la oportunidad de admirar sus flores.
Para que la planta complazca con magníficos cogollos, es necesario crear las condiciones óptimas para ello.
El principal error que cometen los jardineros es que el cactus se encuentra en un ambiente desfavorable en invierno.
No estimula la floración, sino que, por el contrario, hace que la planta sea perezosa y “dormida” con el resto de “mascotas verdes”.
El principal requisito es el aire frío. Por lo tanto, la planta debe mantenerse durante varias semanas en una habitación donde la temperatura esté entre +5 ... +10 ° C.
El riego debe reducirse a una vez al mes. Los factores adicionales que contribuyen al despertar de la planta son diversas situaciones estresantes: frío y calor extremos, sequía y riego.
Pero lo principal es no exagerar. En cualquier caso, se necesita moderación, de lo contrario el cactus morirá en lugar de florecer. Es decir, el estrés no debe ser demasiado agudo, es necesario hacerlo gradualmente, luego la flor soltará capullos en invierno.