Hay un punto agrotécnico interesante que puede influir significativamente en el rendimiento de pimiento, por lo que habrá una gran abundancia de frutos al final de la temporada.
Además, el rendimiento no está garantizado por la abundancia de fertilizantes minerales, sino por el trabajo de formación del arbusto.
Esto debe hacerse más cerca de mediados o finales de agosto, dependiendo de las condiciones climáticas y el momento de la fructificación.
Para aumentar la productividad, deberá formar correctamente los arbustos y dirigir las fuerzas de la planta no al crecimiento de la vegetación, sino a la fructificación.
En primer lugar, eliminan sin piedad los brotes que no dan fruto y crecen en el fondo. Al mismo tiempo, es necesario eliminar el exceso de follaje, pero no todo.
Gracias a ello se aprovechará energía para la fructificación, mejorará la iluminación y ventilación y disminuirá el riesgo de desarrollar enfermedades.
En segundo lugar, es necesario recortar la parte superior donde aparecieron los brotes, las flores y los ovarios. En agosto, todavía no tendrán tiempo de formarse y solo interferirán con la maduración de los frutos ya formados.
En tercer lugar, los pimientos se podan no antes de mediados de agosto.
Como puede ver, el procedimiento es simple, incluso un jardinero novato puede manejarlo, pero el resultado está garantizado.