Las zanahorias son la verdura principal del huerto; contienen muchas vitaminas y microelementos.
Para que crezca largo, grande y sabroso, debes seguir varias reglas principales.
Para una buena cosecha de zanahoria, el suelo para su siembra debe ser suelto, fértil y con una reacción de pH neutro. Para ello, antes de sembrar las semillas, agregue turba, aserrín y arena al suelo.
Para reducir la acidez se utilizan harina de dolomita, tiza y ceniza de madera.
También vale la pena señalar que a este tubérculo le encantan los suelos bien enriquecidos con materia orgánica, que se agregan para excavar en el otoño, pero no en la primavera.
Las plántulas de zanahoria se aclaran por primera vez en la etapa de formación de la primera hoja verdadera. La segunda vez, 10-14 días después de la primera, al mismo tiempo desmaleza los lechos de zanahorias para eliminar las malas hierbas.
Las zanahorias necesitan potasio, por lo que se pueden alimentar con ceniza de madera. Para hacer esto, diluya 1 vaso de ceniza en un balde de agua o espolvoréelo en hileras antes de la lluvia o riegue en una cantidad de 2-3 puñados por 1 metro cuadrado.
El fertilizante nitrogenado también es necesario durante todo el crecimiento.
Para ello, disuelva 1 cucharada de nitrato de amonio en 10 litros de agua o prepare una infusión de hierbas.
Cuando las raíces comiencen a formarse, rocíe las zanahorias hoja por hoja con boro.
Disuelva 1 cucharadita de ácido bórico en 1 litro de agua hirviendo y agregue a 10 litros. Al mismo tiempo, riega las hileras de zanahorias con esta solución. Toda fertilización y riego de las plantas debe suspenderse entre 30 y 45 días antes de cosechar los cultivos de raíces.