De una temporada a otra, los tomates siguen siendo uno de los cultivos populares que se cultivan en casi todas las casas de verano.
Sin embargo, no todo el mundo puede producir una cosecha decente de tomates. Puedes obtener una cosecha sabrosa y dulce si sigues reglas simples.
El sabor de los tomates se ve afectado por el ácido y el azúcar. Dependiendo de su proporción, el sabor de la fruta también cambia: algunas son dulces y jugosas, otras suaves e insípidas.
Lo mejor es cultivar tomates en suelos arcillosos. Los tomates necesitan un riego adecuado. Si el agua se estanca, el sabor de la fruta se deteriorará significativamente.
Los tomates no se deben regar con frecuencia, sino generosamente. Son suficientes 1-2 riegos cada 7 días. En climas cálidos, la cantidad de riego aumenta a 3 veces por semana.
Los tomates deben exponerse al sol durante al menos 7 horas: más luz solar significa más contenido de azúcar. Es imposible obtener una buena cosecha en condiciones de escasez y corrientes de aire.
Para preparar el fertilizante, añade 2 litros de suero a un balde de agua y riega las plantas. Esta alimentación se realiza varias veces por temporada. Puede agregar 2-3 gotas de yodo y un puñado de ceniza de madera a la solución.
Vierta hasta 1 litro de fertilizante preparado debajo del arbusto.