Puede haber muchas razones por las que los pepinos tienen hojas flácidas.
Se trata de riegos inoportunos, cambios bruscos de clima, plantaciones espesas, falta de fertilizantes o herbicidas que hayan llegado a la planta. Si se excluyen estos fenómenos, conviene prestar atención a otros más graves.
Cuando las hojas empiezan a secarse primero, y luego el propio tallo con sus pestañas, conviene prestar atención a la parte inferior de la planta.
Si se vuelve marrón, esto indica que las raíces del suelo han comenzado a pudrirse. Las condiciones favorables para esta enfermedad son el calor o el frío extremos.
Para prevenir la enfermedad, seleccione toda la tierra cerca del arbusto enfermo hasta las raíces, prepare una solución y, con un cepillo, aplique esta solución en la parte inferior del tallo hasta una altura de 12 cm.
Ingredientes:
Mezclar todo bien hasta formar una masa homogénea. El segundo día después de tratar las plantas, espolvoréalas con ceniza o tiza. O rocíe los pepinos con fungicidas Previkur Energy o Consento. Cuando la planta no se pueda salvar, retírela por completo del lecho del jardín y llene el área con una solución fungicida.
Con esta enfermedad, el tallo se pudre junto con las raíces en la parte inferior cerca del suelo. El primer signo de infección por fusarium en los pepinos es la aparición de podredumbre de color marrón oscuro en el tallo, que puede rodear todo el tallo.
Para la prevención se utiliza el producto biológico "Fitosporin-M". Ante los primeros signos de enfermedad, trate las plantas con Previkur Energy, Topsin-M y otras preparaciones.
Cuando no se encontraron signos de enfermedad en los arbustos de pepino, esto puede significar que están siendo devorados por un insecto: una copa.
Para proteger los pepinos de este insecto, derrame la tierra con jabón para lavar disuelto en agua o coloque trampas en las que vierta cerveza o cebo de Medvetox y Grizzly. Trate los pepinos contra los gusanos de alambre con Provotox, Barguzin y otros.