Como sabes, la ceniza es uno de los mejores fertilizantes no sólo para las plantas del jardín, sino también para las flores de interior.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación online Belnovosti, agrónoma y paisajista, explicó cómo los restos de la quema de madera pueden beneficiar al agave, las violetas y las begonias.
Así, la ceniza contiene componentes como potasio, fósforo, magnesio, calcio, hierro, zinc y azufre.
Por cierto, el potasio y el fósforo están presentes aquí en una forma accesible para las plantas.
Para alimentar las flores, basta con agregar ceniza a la tierra que vas a utilizar al trasplantar “mascotas verdes”.
Gracias a esta sencilla acción conseguirás hacer más nutritivo el sustrato de tierra, así como desinfectar la tierra. Esto significa que aquellas raíces que sufrieron daños durante el trasplante estarán protegidas de la pudrición.
Si replantar aún no forma parte de sus planes, prepare un fertilizante líquido a base de cenizas.
Todo lo que se requiere es agregar y remover una cucharada de la sustancia en un litro de agua y humedecer la tierra de las macetas con la solución resultante.