El aloe se cultiva en casi todos los hogares, ya que tiene propiedades medicinales. La planta no tiene pretensiones de cuidado, pero también necesita alimentación.
Al cuidar una planta, es necesario seguir ciertas recomendaciones:
Estos son los principales factores que influyen en el normal desarrollo de la planta. El riego debe ser moderado, de lo contrario surgirán problemas. Debido al exceso de humedad, las raíces comienzan a pudrirse. Si queda agua en la olla, es necesario verterla. El aloe es una planta muy útil porque ayuda a purificar el aire de la habitación.
El aspecto de las plantas muestra inmediatamente la falta de fertilizantes. Una planta sana tiene un tronco fuerte y hojas carnosas. Si los extremos se vuelven rojos y comienzan a ponerse amarillos, debes recortarlos.
Los principales signos de deficiencia de fertilizantes son:
Esto significa que la planta pierde una gran cantidad de energía y necesita ser restaurada. En este caso, ayudarán los fertilizantes minerales que contengan nitrógeno, fósforo y potasio.
El fertilizante llega a la planta a través del suelo. Dos meses después de la siembra, libera todas las sustancias beneficiosas para la planta.
La fertilización se aplica cuando la planta comienza a disminuir su crecimiento.
Reglas de alimentación:
Los mejores fertilizantes para aloe.
Las tiendas especiales venden muchos fertilizantes diferentes. Los más comunes son:
Hay muchos fertilizantes diferentes disponibles, pero utilice sus preferencias personales.