Si las hojas de las plántulas de tomate se vuelven moradas, muchos veraneantes comienzan a preocuparse y no saben qué hacer.
Por tanto, vale la pena examinar con más detalle las principales causas y métodos de lucha.
En primer lugar, vale la pena ocuparse de las enfermedades de las plántulas existentes. Si las hojas se vuelven blancas y aparece un contorno gris, lo más probable es que estemos hablando de septoria. Esta es una enfermedad fúngica que se produce debido a la alta humedad.
El problema clave es que la enfermedad puede matar las plantas antes de que aparezcan los primeros frutos.
Con daños menores, los tomates aún se pueden salvar, pero la demora es inaceptable. Hay algunos consejos:
Si consideramos las manchas marrones, entonces puede haber cladosporiosis. La enfermedad progresa de forma bastante activa en invernaderos mal ventilados. Por supuesto, esta enfermedad también es causada por la alta humedad.
Las plántulas de tomate exigen las condiciones en las que se cultivan. Por tanto, conviene prestar atención a la temperatura del aire.
Si comienza a aparecer un color marrón o morado, la planta se está enfriando.
Puede recordar un hecho clave: si la temperatura ambiente es inferior a +15 grados, los tomates comienzan a morir gradualmente. Como muestra la práctica, a esta temperatura, después de aproximadamente una semana, el crecimiento de los tomates comienza a disminuir y las hojas pueden cambiar de color.
Puede salvar la planta solo si la transfiere inmediatamente a un invernadero o invernadero. La temperatura allí debe ser de unos +20 grados. Los tomates tardarán una semana en recuperar su color natural.
Los tomates necesitan fósforo; si hay una deficiencia de este elemento, comienzan a surgir muchos problemas. La falta de fósforo siempre afecta negativamente a la formación del sistema radicular y de los tallos. Y la aparición de manchas de este color es simplemente un resultado natural.
Las quemaduras solares son otra causa que no se debe descartar. Las quemaduras solares comienzan a aparecer en las hojas de tomate en forma de pequeñas manchas. Poco a poco, el tamaño de las manchas comienza a aumentar y las hojas se caen.
Es importante entender un hecho simple: si la mayoría de las hojas están en su lugar, salvar los tomates no será difícil. Existe una técnica probada: las plántulas se cubren con agrofibra o simplemente se colocan a la sombra.
Para proteger los tomates, se recomienda utilizar material de cobertura sólo en condiciones de calor extremo. Si esta técnica se utiliza constantemente, no tiene sentido hablar del desarrollo normal de las culturas. El método ha demostrado su eficacia, pero conviene recordar límites razonables.