Es mejor no retrasar el tratamiento de un árbol dañado, porque así hay menos consecuencias y mayores posibilidades de recuperación.
Los jardineros experimentados tratan los daños por heladas de manera responsable, inspeccionando constantemente las plantas en busca de daños.
Si se ha formado una grieta, primero debe limpiarla con un cuchillo. Esto es necesario para comprender dónde termina la necrosis.
El tejido muerto se elimina sin piedad y las grietas se cubren con una solución especial. Si no se hace esto, puede comenzar el desarrollo de alguna enfermedad grave: podredumbre, hongos, cáncer negro, etc.
Se presta especial atención al maletero; es la única parte que no se restaurará. Si el daño es demasiado severo, la planta puede morir.
Para reducir este problema, los jardineros recomiendan blanquear los árboles en otoño y primavera.
Además, debes recordar un matiz al elegir las plántulas. Las congelaciones aparecen en árboles que crecen en una zona climática diferente. Por eso, los expertos aconsejan comprar plántulas en viveros.