La composición del suelo es un indicador que es importante conocer para cualquier productor.
Según la experta de la publicación online Belnovosti, agrónoma y paisajista Anastasia Kovrizhnykh , es necesario disponer de esta información para poder organizar sin errores el riego de las plantas, el aflojamiento del suelo y otros procedimientos agrotécnicos.
En un asunto tan difícil, los llamados indicadores naturales pueden acudir en su ayuda.
Por ejemplo, si la cola de caballo, el plátano, el ranúnculo rastrero, la pata de potro, el diente de león y el cardo se sienten cómodos en el sitio, esto indica que tiene que lidiar con suelo arcilloso.
La arenisca, a su vez, es un lugar favorito para la pamplina, la amapola silvestre, el algodoncillo, el brezo y el gordolobo.
Finalmente, si en el jardín y huerta se ubican libremente alfalfa, tártago, lino de sapo, ranúnculo o lumbago, esto indica el predominio de la piedra caliza en el suelo.
Gracias a las plantas, también puedes determinar la cantidad de sales en el suelo.
La quinua y la salina indican la salinidad del suelo. Pero si hay metales pesados en el suelo, en el sitio se pueden encontrar pastos dormidos, pensamientos y violetas.