Las berenjenas crecen bien tanto en invernadero como en campo abierto, pero por si acaso es necesario poder equipar un refugio para las plántulas. Solo esto vendrá más tarde, primero debes plantar los arbustos correctamente.
Este cultivo requiere suelo suelto y fértil, así como un aditivo útil.
Al cavar un lecho para este cultivo, agregue un cubo de humus y un vaso de ceniza de madera por metro cuadrado.
Si el suelo es arcilloso, tendrás que añadir arena o turba.
La plantación de plántulas de berenjena merece una atención especial.
Antes de excavar las raíces, agregue ½ cucharadita de fertilizante mineral complejo (cualquiera, pero la base debe ser nitrógeno, fósforo y potasio en proporciones aproximadamente iguales) a cada hoyo en el lecho preparado.
Recuerde que al trasplantar plántulas al suelo, no se pueden enterrar los arbustos más de 1-2 cm. Esto se hace incluso con plántulas sobreexpuestas o estiradas.
No existen estándares especiales. Lo principal es que el agujero es un poco más grande que el tamaño del sistema radicular. No olvides regar el suelo antes de aplicar fertilizante.
El trasplante se realiza junto con un trozo de tierra extraído de la copa.