Con la llegada de los cálidos días de primavera, comienzan a aparecer insectos dañinos en los árboles frutales.
Inmediatamente se ponen a trabajar, comiendo hojas tiernas y tiernas y cogollos hinchados de árboles y arbustos, dejando las ramas desnudas.
Prometen dejar nuestro jardín sin cosecha de frutas y bayas.
Para prevenir esta invasión, no hay que dudar y tomar con prontitud las medidas necesarias para proteger el huerto.
Muchas personas utilizan agentes de control biológico desde hace mucho tiempo porque son respetuosos con el medio ambiente y eficaces contra los insectos dañinos.
Sin embargo, a bajas temperaturas en primavera resultan casi ineficaces.
A principios de la primavera, los jardineros utilizan productos químicos como karbofos o malatión, cipermetrina y otros.
Trate las plantas con Karbofos, Fas, Tsipervit-Agro, Turil o Kolibris.
Rocíe bien la copa de árboles y arbustos, así como los círculos del tronco de los árboles en los que se esconden las plagas que han pasado el invierno en el suelo con una solución preparada a base de ellos.