Plantar cebollas en otoño tiene sus ventajas. Durante el invierno se endurece, se vuelve más fuerte y posteriormente crece activamente y es más resistente a las enfermedades.
En primavera, las cebollas brotan temprano, todo lo débil y enfermo muere y crece una cosecha maravillosa y sabrosa, que se conserva bien hasta la primavera.
Para no repetir los mismos errores, jardineros experimentados han preparado algunas explicaciones sobre la tecnología de plantación de este cultivo.
Compre juegos de cebollas pequeñas con un diámetro de 1 cm, ya que las más grandes se pueden atornillar.
Primero, desinfecte la cebolla remojándola durante 40 a 50 minutos en fitosporina o una solución burdeos de permanganato de potasio.
A continuación, seque las plántulas, porque es necesario plantarlas secas.
Un mes antes de la siembra aproximada de cebollas en el suelo, es necesario preparar una cama. Agrega 1 cucharada. ceniza de madera o tiza por 1 metro cuadrado, porque a este cultivo no le gustan los suelos acidificados.
Luego aplique fertilizante de fósforo al área: 30 gramos de superfosfato doble por 1 m2 o 60 gramos por 1 metro cuadrado de superfosfato común o harina de fósforo.
Hacer hileras con anticipación con una distancia entre hileras de 20-30 cm y una profundidad de 4-5 cm.
Prepáralo con antelación. Tome tierra de jardín simple, mézclela con abono, agregue un poco de ceniza y arena para que la mezcla de tierra quede suelta y liviana.
Para el control preventivo de plagas, agregue 1 taza de mostaza en polvo y polen de tabaco por cada 10 kg de mezcla.
El momento óptimo para plantar cebollas es cuando la temperatura del suelo es de 5 °C y entre 0,5 y 1 cm de la capa superior se congela.
Plante los conjuntos con bastante densidad porque algunos bulbos no sobrevivirán el invierno. De esta forma, a principios de primavera conseguirás mucho verdor temprano y jugoso.