Todos los veraneantes saben que entre los cultivos de abono verde, un lugar especial pertenecen a las legumbres, a las que pertenecen los guisantes.
Se recomienda plantar plantas junto a muchos cultivos de hortalizas, y todo gracias a su capacidad para saturar el suelo con nitrógeno. Es cierto que hay algunas excepciones.
Te contamos qué plantas es mejor no plantar junto a los guisantes o viceversa.
No se trata sólo de que los guisantes tengan un impacto negativo en el crecimiento de estas hortalizas. En algunos casos, él mismo no podrá producir una cosecha normal.
Cebollas, chalotes, puerros y ajos: todas estas plantas retardan el crecimiento de los guisantes. En algunas camas no hay lugar para ellos. Las plantas compiten por los mismos nutrientes. Y el puerro también atraerá plagas.
Por cierto, la producción de ajo se reduce a más de la mitad.
Los tomates no reaccionan muy positivamente al exceso de nitrógeno en el suelo. Los arbustos crecerán esbeltos y fuertes, pero la cosecha no será muy buena. Además, habrá competencia por la luz del sol. También existe una alta probabilidad de que se propague la pudrición de la raíz.
Donde crecieron los gladiolos, no se deben plantar guisantes. Después de esta planta, quedan en el suelo elementos nocivos para los guisantes, lo que afecta negativamente al rendimiento.