El tratamiento previo del material de semilla es de gran importancia.
Si remojas las semillas correctamente, las posibilidades de que germinen aceleradamente y sean suficientes serán muy altas.
El porcentaje de semillas germinadas será considerable. El residente de verano puede contar con una cosecha abundante y de alta calidad.
Existe un producto que puede considerarse un estimulador ideal del crecimiento de las plantas. No hablamos de “química”, sino de un remedio natural. Es muy fácil de preparar.
La base del estimulante es el aloe. Es necesario recolectar las láminas de las hojas de esta planta y picarlas bien.
Es deseable que el resultado sea una “papilla”. Puedes lograr este resultado usando una picadora de carne.
La masa resultante debe colocarse en un recipiente hondo y llenarse con un pequeño volumen de líquido limpio.
Después de unas horas, recibirás una infusión a la que deberás enviar la semilla.
Las semillas deben reposar en el líquido preparado durante 12 horas. Después de completar el procedimiento, el material se debe colocar sobre un trozo de papel toalla o paño.
Lo más probable es que las semillas germinen rápidamente. En el futuro la planta demostrará su pleno desarrollo.