La sal de roca común es un excelente fungicida de un centavo.
¿Quién no sueña con tener una buena cosecha de hortalizas, especialmente de ajo?
Sin embargo, para producir muchos ajos buenos, sanos y grandes, trátelos antes de plantarlos en el suelo con fungicidas, que pueden proteger la planta de plagas y enfermedades en el futuro.
Además de los fungicidas químicos, existen productos bastante seguros, eficaces y económicos que están disponibles en todos los hogares.
Una de ellas es la sal gema común, que tiene poderosas propiedades desinfectantes.
Antes de plantar dientes de ajo en el suelo, prepare una solución de trabajo. Para ello, disuelva 1 cucharada de sal de mesa en 1 litro de agua tibia.
Remoja los dientes de ajo en esta solución durante 15 a 20 minutos.
Cuando termines, retíralas de la solución, déjalas secar por completo y comienza a sembrarlas en la tierra.