Todo jardinero conoce las reglas de rotación de cultivos. Si cultivas un cultivo en un lugar de año en año, eventualmente las enfermedades y plagas se acumularán en el suelo, lo que significa que la cosecha será menor.
Si hablamos específicamente del cultivo de cebollas, debemos tener en cuenta que este cultivo deja pocos elementos nocivos. Pero esto no significa que no se deban tomar medidas de restauración del suelo.
Por lo tanto, después de las cebollas, se debe plantar abono verde, que tiene un buen efecto sobre la calidad del suelo, lo afloja y lo satura con nitrógeno.
Los expertos recomiendan prestar atención a las legumbres. Por ejemplo, para frijoles o guisantes.
Como resultado, no solo se puede obtener una buena cosecha, sino también saturar el suelo con todos los componentes necesarios.
Los jardineros también dicen que se pueden plantar pimientos y patatas después de las cebollas. Estas verduras también pueden deleitarte con una excelente fructificación.
Además, los veraneantes saben que después de las cebollas pueden plantar melones, calabacines o pepinos de forma segura. Estos cultivos te deleitarán con una buena cosecha.