Casi todos los veraneantes cultivan pepinos en sus parcelas. Estas verduras son saludables y también sirven como un excelente complemento para el desayuno o el almuerzo. También elaboran preparaciones sabrosas y aromáticas.
Por lo tanto, para obtener la mayor cantidad posible de frutas aromáticas y crujientes, es necesario utilizar fertilizantes adicionales. Aún así, la cultura es bastante caprichosa.
Los jardineros experimentados prefieren utilizar remedios naturales para esto.
Las cáscaras de cebolla son un excelente fertilizante para los pepinos.
Esta alimentación protege contra enfermedades y diversos parásitos y tiene un efecto positivo sobre la inmunidad de este frágil y caprichoso cultivo.
Además, el aspecto de las plantas también mejora, el ovario mejora.
La cuestión es que este fertilizante natural contiene varias vitaminas PP, que son importantes para los pepinos.
El balde debe llenarse con cáscaras de cebolla y llenarse hasta 1/4 de su capacidad con agua caliente. Luego debes exprimir todo, pero no debes tirar las cáscaras restantes, te serán útiles como mantillo.
La solución resultante debe diluirse con agua en una proporción de 1 a 10. El producto es apto para alimentación radicular y foliar.