Las orquídeas a menudo causan muchos problemas a los jardineros: a veces hay problemas con las raíces, a veces los cogollos se caen, a veces las hojas se cubren de gotas pegajosas.
Las gotas transparentes y pegajosas sobre una orquídea no siempre indican que la flor necesita ayuda. Podría ser néctar.
En otros casos, la planta necesita ayuda urgente. Las gotas indican un ataque de plagas y la presencia de hongos patógenos.
Debes examinar cuidadosamente la orquídea. Es posible que puedas detectar pequeños escarabajos blancos, gusanos translúcidos o larvas.
Lo primero que debe hacer es alejar la orquídea de otras plantas para organizar una especie de zona de cuarentena.
Luego debes recolectar todas las plagas mecánicamente, limpiar los brotes y procesarlos.
Si no hay plagas, pero aparecen manchas o mildiú polvoriento, entonces se debe rociar la orquídea con un fungicida. Además, conviene reducir la humedad de la habitación y limitar el riego por un tiempo.
Si no hay plagas o enfermedades, entonces la razón puede ser un exceso de humedad en el aire o en el suelo. Esta situación no augura nada bueno. Aquí es donde comienzan las enfermedades fúngicas, por lo que es necesario reducir la humedad y lavar las gotas pegajosas de las hojas con un paño suave.