El peligro de engordar los tomates radica, en primer lugar, en el hecho de que estas plantas no son capaces de producir una cosecha rica.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea Belnovosti, agrónoma y paisajista, está segura de que la razón suele radicar en errores agrotécnicos.
Si los tomates se plantan con demasiada densidad, los arbustos no tendrán suficiente luz, lo que alterará el flujo saludable de los procesos metabólicos. Puedes corregir la situación deshaciéndote de algunas de las hojas.
La temperatura diurna adecuada para el desarrollo de los arbustos de tomate es de +22… 24 grados. Por la noche, esta cifra puede descender a +16 grados.
Si existe riesgo de un descenso importante de temperatura, cubra las camas. Por el contrario, para no superar los valores permitidos, no olvide ventilar el invernadero.
El engrase está directamente relacionado con la aplicación excesiva de fertilizantes nitrogenados y, por lo tanto, los jardineros experimentados desaconsejan el uso de estiércol fresco.
Las alteraciones en el desarrollo de los tomates pueden ser causadas tanto por una humedad del aire excesivamente alta como por un exceso de riego (vale la pena visitar las camas con tomates aproximadamente una vez por semana y dos veces por semana) durante el período de llenado masivo de frutas.
Una cantidad insuficiente de luz, además de engordar, conlleva otros problemas.