Para ahorrar espacio en un jardín pequeño, los veraneantes recurren a plantaciones combinadas.
Al plantar diferentes cultivos cerca, es posible obtener una cosecha doble en un área, lo cual es muy conveniente.
Pero también hay que tener en cuenta otros factores. Por ejemplo, la influencia de las plantas entre sí.
Plantar cebollas y ajos sobre fresas no solo es posible, sino también necesario. Esta combinación tiene muchas ventajas.
Los bulbos y las fresas crecen bien juntos, lo que permite obtener una buena cosecha de ambos cultivos. Su sistema de raíces está ubicado en diferentes capas del suelo, lo que les permite evitar una competencia feroz por la nutrición y la humedad. Las hojas bulbosas altamente ubicadas no interfieren con los arbustos de bayas bajas y viceversa.
A las cebollas, los ajos y las fresas les gusta cubrirlos con aserrín, heno o paja, lo que facilita el proceso de cultivo.
Pero hay que tener en cuenta que un espesamiento fuerte no beneficiará a ninguno de los cultivos.
Al colocar una cama, debe decidir de antemano si se utilizará para plantaciones combinadas. En caso afirmativo, entonces debes colocar los arbustos de bayas de tal manera que haya suficiente área de alimentación tanto para ellos como para los bulbosos. Debe tener al menos un cuadrado de 20x20 cm para cada planta.
Los fitómidos secretados por las cebollas y el ajo tienen un efecto supresor sobre algunas plagas. Por ejemplo, a los nematodos y a las larvas de abejorro no les gustan. Además, el olor a ajo puede confundir a los ácaros, babosas y otras plagas que vuelan o se arrastran ante el olor de las fresas.
Si el lecho del jardín huele a cebolla o ajo, los engañará. Por supuesto, esta técnica no te salvará al 100% de las plagas, pero sí reducirá su número.
Las secreciones de ajo y cebolla tienen un efecto supresor sobre los patógenos de la podredumbre gris y blanca, la antracnosis y el fusarium.
Además de las ventajas, también conviene tener en cuenta las desventajas de dicha plantación para comprender de antemano lo que implica esta práctica agrícola.
Si no hay suficiente espacio, la producción de ajos y cebollas puede ser menor que cuando se plantan en un lecho separado. Esto sucede a menudo cuando un residente de verano simplemente planta fresas con bulbo en hileras. Hay poco espacio para ambos cultivos, por lo que sus rendimientos caen.
A mediados del verano, las fresas necesitan abundante alimentación y riego. Mientras tanto, las plantas bulbosas están madurando y estos procedimientos están contraindicados para ellas. Esto provoca inconvenientes en la atención.
A pesar de las desventajas, la combinación de fresas y ajo (cebolla) resulta exitosa, por lo que se practica a menudo.