Las rosas son flores muy caprichosas y requieren cuidados especiales. Muy a menudo, los capullos de rosas no florecen y comienzan a secarse.
Descubra por qué sucede esto y qué se debe hacer para salvar la flor.
Cuando el suelo está demasiado húmedo, absorbe menos oxígeno, lo que hace que la rosa tenga deficiencia de nutrientes y muera de hambre.
En este caso, coloque una película protectora sobre las plantas, afloje la tierra cerca del arbusto y cúbrala con corteza de pino.
Cuando terminen las lluvias, abrir el arbusto y rociarlo con una solución de ácido bórico, 5 gramos de producto por 10 litros de agua.
La luz solar directa y constante provoca el crecimiento de pequeños cogollos y un retraso en la floración.
Para protección, coloque una red de sombra especial sobre las plantas y aumente el riego.
Las fuertes fluctuaciones de temperatura entre el día y la noche también afectan negativamente a la formación de cogollos.
Nunca se abren ni se desvanecen rápidamente y aparecen diversas enfermedades.
Para combatir este problema, alimente la planta con fertilizante complejo Epin según las instrucciones.
Además, las razones de la caída de los cogollos pueden ser errores en la tecnología agrícola, riego insuficiente o excesivo, alimentación inadecuada y diversas enfermedades y plagas de las rosas.