Probablemente todos los jardineros y jardineros sepan que la ceniza no contiene nitrógeno, pero sí hasta otros 30 elementos, lo que la convierte en un fertilizante eficaz para las plantas.
Si te olvidaste de fertilizar el suelo en otoño, en primavera añade 100 g de ceniza (1 taza) por metro cuadrado de terreno para mejorar la nutrición de flores, arbustos, hortalizas y árboles, y aumentar su resistencia a enfermedades y caprichos de El clima.
Descubra para qué más puede ser útil la ceniza en este artículo.
La ceniza en sí no es capaz de matar insectos, pero les crea condiciones desfavorables.
Para deshacerse de las plagas conviene preparar una infusión diaria de 100 g de ceniza tamizada y 10 litros de agua y rociar con ella las plantas. Esta "ducha" es especialmente apreciada por el repollo, las grosellas y las ciruelas.
Si cultiva dalias u otras plantas con rizomas carnosos en su sitio, trate los esquejes con ceniza antes de enviarlos para su almacenamiento en invierno. Secará la superficie y se convertirá en una especie de barrera contra la putrefacción.
La ceniza también se puede utilizar para espolvorear verduras (patatas, zanahorias, remolachas) antes de guardarlas para el invierno. En este caso, se trata de una prevención de hongos y muchas otras enfermedades que suelen atacar a las frutas durante el almacenamiento.
Puedes remojar las semillas en la ceniza antes de sembrar. Para ello se prepara un remedio especial a partir de 2 cucharadas de ceniza y 1 litro de agua, que se infunde durante 2 días y se filtra al final.
Por cierto, esta infusión también es adecuada para alimentar plántulas de hortalizas y flores.