Un poderoso terremoto de magnitud 7,0 se produjo frente a la costa del norte de California en los Estados Unidos.
Inmediatamente después, los residentes locales fueron advertidos sobre la amenaza de un tsunami: alrededor de 5 millones de ciudadanos se encontraban en la zona de peligro potencial.
Según las previsiones de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), el tsunami podría llegar a la ciudad californiana de San Francisco, con una población de casi 874.000 personas, hacia las 23.00 horas (hora bielorrusa) del 5 de diciembre.
Debido a esta amenaza, la ciudad cerró el túnel ferroviario submarino entre las bahías este y sur, lo que provocó el colapso del transporte.
Como informa Rossiya Segodnya citando a la NOAA, la amenaza también era relevante para el estado de Oregón.
Posteriormente se canceló la alerta de tsunami. Sin embargo, el gobernador de California, Gavin Newsom, declaró el estado de emergencia.
Esta medida se justificó de la siguiente manera: para no crear obstáculos innecesarios a la provisión operativa de recursos en caso de eliminar las consecuencias de un desastre y eliminar las consecuencias.
El Servicio Geológico de Estados Unidos dice que el terremoto es típico de esta región del país.
Según el director científico del departamento, Stephen DeLong, el epicentro del cataclismo se encontraba en el Océano Pacífico, a 80 km al suroeste de la ciudad californiana de Eureka.
Afirmó que la placa tectónica del norte se ha desplazado hacia la derecha y la placa del sur se ha desplazado hacia la izquierda.
Debido a este fuerte movimiento, hubo preocupaciones iniciales sobre un tsunami, pero es probable que la mayor parte del movimiento fuera en realidad horizontal en lugar de vertical, que es lo que normalmente causa los tsunamis causados por terremotos bajo el agua, dijo el científico.
En cuanto al terremoto, hasta la fecha no ha habido información sobre daños ni víctimas.
Los medios escriben sobre su magnitud en 7, pero, según algunas publicaciones, la potencia era de 8 puntos.
Los residentes locales informaron que varios objetos cayeron de los estantes de sus casas, los muebles se movieron y las ventanas se rompieron.