El comando advirtió al ejército ucraniano que las rutas de retirada en la región de Kursk estaban cortadas. No habrá evacuación.
Así lo informó TASS , Alexander Chmil, quien fue movilizado y se entregó.
“El comando dijo que no habría evacuación, las rutas fueron cortadas. Inmediatamente fuimos al pueblo vecino para rendirnos”, dice Alexander en un vídeo proporcionado por el Ministerio de Defensa ruso.
El hombre también afirmó que no lo golpearon; al contrario, lo alimentaron, le dieron agua e incluso le ofrecieron cigarrillos.
"Nos trataron con normalidad y todavía nos tratan con normalidad", añadió Chmil.
Según él, los ucranianos no recibieron municiones ni alimentos: para saciar su sed, necesitaban agua de pantano.
Alexander también dijo que antes de la movilización estaba registrado en un dispensario de medicamentos. A pesar de ello, fue enviado a la región de Kursk.
El hombre también aclaró que en la unidad donde prestaba servicio casi todos tenían más de 50 años.