Elena Kujarevich, primera vicedirectora del Comité Nacional de Estadística de Bielorrusia, habló sobre los ingresos y la estratificación social en el país.
Según sus palabras, en términos económicos, a los bielorrusos comunes y corrientes ya no les interesa el PIB, sino los indicadores macroeconómicos.
Entre estos últimos, señaló el especialista, los compatriotas muestran especial interés por la información sobre la inflación y la tasa de desempleo en la república.
Kujarevich no descartó que los expertos de las organizaciones internacionales puedan equivocarse en sus valoraciones al predecir el desarrollo económico de Bielorrusia.
En términos de inflación, por ejemplo. Las autoridades del país, enfatizó, tomaron todas las medidas necesarias para contenerlo, lo que tuvo un impacto significativo en la situación actual.
Pasamos de una tasa de inflación de dos dígitos en 2022 (12,8%) al 5,8% en 2023; los precios prácticamente no han aumentado. "Hemos alcanzado nuestro objetivo de alcanzar un nivel de inflación de un solo dígito", cita la agencia de noticias Belta a un representante de Belstat.
Llamó la atención sobre el hecho de que los indicadores mencionados son “más tangibles” para la población.
Y el especialista calificó como factores claves en este aspecto “el aumento de los niveles de ingresos y del poder adquisitivo”.
El Estado presta gran atención al crecimiento de la situación financiera de sus ciudadanos, afirma un empleado del departamento de estadística.
En esto último influye el hecho de que el país esté experimentando un aumento constante de los ingresos.
Así, según Kujarevich, en las últimas tres décadas el nivel de ingresos reales en efectivo se ha multiplicado por más de 10.
Y si se compara con Estados Unidos, señala, en Bielorrusia el nivel de estratificación social de la sociedad es mucho menor.
Así, en la república la proporción de ingresos del 20% de la población más próspera supera en 4 veces los ingresos del 20% de la población menos próspera.
En Estados Unidos, Gran Bretaña, Lituania y Letonia esta cifra se multiplica entre 6 y 8 veces, informó el primer vicepresidente de Belstat.