La vacilación en la toma de decisiones es una situación bastante común en casi cualquier persona.
¡Pero debido a esto, perdemos tiempo, oportunidades y nos encontramos en la posición de perdedores! Y luego también lamentamos mucho los errores que cometimos.
Por tanto, echemos un vistazo más de cerca a cómo aprender a tomar decisiones.
Lo primero y más importante antes de tomar una decisión es fijarse un objetivo claro y específico.
Entonces verá un hito bastante claro. En consecuencia, se pierde menos tiempo en la toma de decisiones. Y calcularás más rápidamente las opciones para solucionar el problema que ha surgido. Y quizás puedas ofrecer otra opción más rentable.
El enemigo a la hora de tomar cualquier decisión es el tiempo. Demasiado poco puede causar daño debido al pánico. Y una gran parte de este recurso invaluable solo relaja, lo que lleva a tomar decisiones equivocadas. Por tanto, conviene limitarse en cuanto a plazos. Elija individualmente los términos que le resulten más convenientes.
Pero vale la pena señalar que para resolver algunos problemas vale la pena tomar decisiones en un período de tiempo muy corto.
Incluso existen técnicas especiales para esto (“la regla de los dos minutos” o “el arte de las siete respiraciones”), en las que es necesario tomar una decisión dentro del tiempo asignado.
¡Pero no deberías confiar en estas técnicas para todas las preguntas! Algunos problemas requieren más tiempo para resolverse y obtener los mejores resultados.
No se puede hablar de una decisión correcta si las emociones tienen prioridad sobre la razón. En tal situación, ninguna persona podrá distinguir la verdad de la mentira. Por eso, antes de tomar una decisión, cálmate. No cedas a tus emociones.
Para frenar los sentimientos negativos o las emociones demasiado fuertes, conviene utilizar prácticas especiales: ejercicios de respiración, meditación, aromaterapia, etc. Cada método es bastante efectivo. Por lo tanto, vale la pena elegir su propia opción, que le ayudará en caso de emergencia.
La decisión correcta es una conclusión concisa y lógica que se puede extraer basándose en información cuidadosamente seleccionada. Por tanto, no juegues a la “adivinación sobre los posos del café”. De esta forma sólo perderás tiempo y energía.
Y, en última instancia, su decisión puede resultar equivocada. Por tanto, recopila la máxima cantidad de información sobre el problema que te interesa. E incluso en temas relacionados que sólo pueden fortalecer su decisión y hacer que su conclusión sea más “fuerte” a los ojos de las personas que lo rodean.
¡El mayor error que puedes cometer es dejar que otra persona tome la decisión por ti! Sí, puedes recibir asesoramiento (¡a veces incluso es necesario!). Se pueden discutir todas las opciones.
Después de todo, un extraño puede sugerir una opción que usted no vio. ¡Pero no debes actuar por “órdenes de otra persona” si se trata de tu vida!
Sólo hay una excepción: toda su “argumentación” no resistió las críticas de su interlocutor, ya que tiene demasiados “huecos”.
Vale la pena recordar que existen muchas soluciones para cualquier problema. Incluso si la pregunta inicialmente implicaba sólo dos opciones. Y para no olvidarse de todas las opciones, lo mejor es anotarlas.
Puede estar en una hoja de papel o en una computadora. Esto liberará “espacio” en tu cabeza para seguir pensando en opciones sin miedo a perder las que ya tienes.
Otra ventaja innegable de esta técnica: puedes escribir tu argumento para cada opción, analizar cada opción y elegir la más ventajosa.
Anteriormente hablé sobre cómo afrontar el estrés en el trabajo.
Para información
Una meta es una visión de un futuro o resultado deseado que una persona o grupo de personas imagina, planifica y se compromete a lograr.