Mucha gente sueña con hacerse rica. Pero primero, no estaría de más estudiar la psicología de la riqueza.
Cree en tu éxito y sigue reglas simples, entonces podrás ver verdaderos milagros.
Si quieres recibir buenos consejos, habla con personas exitosas. Después de todo, por ejemplo, si quieres aprender a jugar al ajedrez, estarás más dispuesto a recurrir a un ajedrecista profesional. Es lo mismo en los negocios.
Trate el dinero con cuidado. No debes intentar desperdiciarlos; más bien, agradece al destino que hayas podido obtener tus fuentes de ingresos.
No hables de tus ideas y planes. Los ricos siguen esta regla. Cada uno tiene su propia opinión sobre tal o cual asunto. Y lo que es correcto para usted les parecerá inaceptable.
Los ricos y los pobres tienen diferentes actitudes hacia el dinero. Los ricos se desprenden fácilmente de sus finanzas, pero a los pobres les resulta mucho más difícil.
Los ricos creen que pueden ganar más. Y las personas de bajos ingresos temen quedarse sin dinero.
Los ricos se han convencido a sí mismos de que son imanes de dinero y aprenden constantemente formas de ayudarlos a atraer dinero a sus vidas.
Nunca estés celoso. Los ricos no tienen esta cualidad. No hablan de por qué sus amigos pueden permitirse unas vacaciones de lujo o un apartamento nuevo. Los ricos saben cómo ser felices por los demás.
Deja de ahorrar para un día lluvioso. ¿Estás realmente deseando que llegue? Deberías recolectar dinero para tu sueño o ponerlo en un “colchón de seguridad”.
Anteriormente hablé de lo astutos que actúan los empleados.