Padre rico, padre pobre: 10 lecciones clave del famoso libro
01.10.2024 10:20
El libro de Robert Kiyosaki "Padre rico, padre pobre" se publicó en 1997, pero sigue siendo un éxito entre aquellos interesados en las finanzas y en descubrir el mundo de las inversiones.
Según la trama del libro, el autor tiene dos padres, uno es real, pero no particularmente rico, el otro, a quien el autor también llama padre, es en realidad el padre de su amigo.
Este segundo padre tiene éxito económico y, según la trama del libro, le da a su “hijo” lecciones que le serán útiles en el futuro. Entonces, ¿qué lecciones financieras puedes aprender de este libro?
La riqueza comienza con la mentalidad
La principal diferencia entre los padres es su mentalidad. Su padre rico creía que la raíz de todos los males era la falta de dinero, y que esto era lo que causaba la mayoría de los problemas del mundo. Mientras que su padre pobre creía que el amor al dinero era malo.
Su padre pobre siempre decía que nunca se haría rico a pesar de que tenía una buena educación y que no le importaba el dinero, mientras que su padre rico siempre decía que el dinero es poder.
Entonces, primero debes cambiar tu forma de pensar y, en lugar de usar frases como "No puedo comprar esto", debes usar frases como "¿Cómo puedo comprar esto?" Esto parece una pequeña diferencia, pero en realidad determina el pensamiento de una persona y este es el primer paso en el camino hacia la riqueza.
Haz que el dinero trabaje para ti y no al revés
El padre rico de Kiyosaki le explicó a una edad temprana un fenómeno que él llamó la "carrera de ratas". Esto, dijo, sucede a menudo entre la clase media: todos están impulsados por dos sentimientos: el miedo y la ambición.
Temerosos de quedarse sin dinero, trabajan sin parar. Pero cuando empiezan a ganar más dinero, la ambición, el deseo de mostrar su éxito, cobra fuerza y estas personas empiezan a gastar aún más.
Como resultado, una persona simplemente entra en un nuevo ciclo. La solución a este problema es la inversión.
No compre pasivos pensando que son activos
El padre rico del autor señaló un hecho simple: mucha gente confunde pasivos con activos.
Hay quienes consideran, por ejemplo, comprar un coche como una inversión. Pero tan pronto como realiza una compra de este tipo, su automóvil inmediatamente se usa y pierde valor. Y en el futuro el precio seguirá bajando. Pero también está el coste de mantenimiento.
Para el autor, activo es todo aquello que tiene valor, genera ingresos o aumenta de valor y tiene un mercado líquido. A continuación se muestran algunos ejemplos de activos:
Un negocio que no requiere tu presencia (de lo contrario es solo un trabajo),
depósitos bancarios,
Inversiones en acciones
fondos financieros,
Bienes inmuebles generadores de ingresos.
¿Lujo? Sólo sobre ingresos por inversiones
El secreto no es cuánto ganas, sino cuánto ahorras. Cuanto más invierta una persona su dinero y adquiera el hábito de reinvertir, más rápido crecerá su riqueza a medida que se produzca el efecto del interés compuesto.
Y es con estos ingresos, generados por una cartera permanente de activos, que los ricos compran bienes de lujo. No utilizan para ello el dinero que tanto les costó ganar en el trabajo.
Busque ventajas fiscales
El padre de Kiyosaki le explicó que el mayor tirano no era su jefe ni su superior, sino el inspector de Hacienda. “Si lo dejas, el recaudador de impuestos siempre te cobrará más”.
Es necesario proteger los activos, pero no mediante la evasión de impuestos ni nada ilegal, sino utilizando diversos beneficios y estructuras legales, por ejemplo, abriendo su propia LLC. Este mecanismo también protege contra posibles litigios.
tomar riesgos
No hay milagros en las inversiones. Cualquiera que quiera obtener mayores beneficios tendrá que correr riesgos.
Esto también se aplica al emprendimiento. Mi padre rico decía que la riqueza financiera proviene del conocimiento técnico y del coraje. Sin coraje, no se puede lograr un gran éxito.
No centrarse en la educación formal y técnica.
Kiyosaki aprendió de su padre rico a saber “un poco de todo”. ¿Quién puede garantizar que su trabajo, para el que pasó cinco años estudiando, mañana de repente no dejará de tener demanda? Necesitas abrir tu mente y aprender habilidades como liderazgo, marketing, ventas, negociación.
Su pobre padre, con cada año de trabajo, se volvía más y más competente en su campo, pero al mismo tiempo, con cada año sus opciones se reducían. En otras palabras, estaba financieramente atrapado.
Ten un poco de ambición y deja la pereza a un lado
Mucha gente toma la salida más fácil, es decir: nunca tendré esto. Y pasan sus vidas simplemente dejándose llevar por la corriente, sin pensar en el mañana.
La solución es tener un poco de ambición y afrontar la dura realidad. Es mejor sacrificar algo hoy para tener un futuro más cómodo. Después de todo, cuanto más tiempo y esfuerzo inviertas hoy, más ingresos recibirás mañana.
Evite la arrogancia
Es necesario evitar la arrogancia, cree el autor. Para él, este sentimiento no es más que una forma de ocultar la ignorancia. Su padre rico decía que cada vez que intentaba hacer algo sin saberlo, perdía dinero.
Se refiere a quienes ignoran su perfil inversor y el riesgo asociado a las inversiones: por exceso de confianza en las altas rentabilidades o, peor aún, por recomendación de un amigo sin buscar aprender más sobre el tema.
Invierte en ti mismo
El mayor activo de una persona, dice Kiyosaki, es su propia mente. Cualquier inversión en educación, cursos y formación no será en vano.
No basta con invertir dinero: es necesario aprender a invertir sabiamente, evitar trampas y deshacerse de los malos hábitos.