Cada persona en su vida se ha encontrado al menos una vez en una situación en la que necesitaba desesperadamente dinero extra.
En este caso, inmediatamente me viene a la mente la idea de que puede pedirle a un amigo o ser querido que le preste fondos durante un período determinado.
Por supuesto, ayudar a una persona así en esta situación es, por un lado, lo correcto.
Sin embargo, no todos estarán dispuestos a devolver lo prometido dentro del tiempo asignado. En este sentido, no solo debe ayudar irreflexivamente a su amigo, sino que, en primer lugar, debe determinar si realmente le devolverá los fondos.
En este caso, puedes probar el papel de un banco que no concede préstamos a cualquiera. Antes de esto, el banco evalúa todos los riesgos, sobre la base de los cuales da su consentimiento final o se niega a emitir fondos.
Antes de tomar una decisión final, el empleado del banco tiene en cuenta los siguientes aspectos:
Al considerar la cantidad de fondos solicitados, se debe tener en cuenta que sólo se pueden prestar los fondos disponibles. A su vez, no debes pedir prestado más del 15% de tus ahorros existentes. Incluso si un amigo cercano necesita dinero, no debes ayudarlo con todo el dinero que tienes.
También es necesario averiguar el propósito del préstamo, ya que es posible que se necesiten fondos para jugar en un casino. Si pierde, la persona probablemente comenzará a pedir aún más y no debe esperar un reembolso en tal situación.
Sólo debes pedir prestado si es realmente necesario. Por ejemplo, una persona no tiene suficiente comida ni servicios públicos.
Para saber si un amigo devolverá el dinero o no, no es necesario pedirle que muestre su historial crediticio real en el banco. Si solicita dinero prestado por primera vez, puede pedir ayuda a los amigos de su amigo que ya hayan pasado por esta experiencia.
Si hubo problemas con la devolución de fondos, no se debe continuar con el número de aquellos a quienes no se les devolvió el dinero. Sin embargo, si la deuda se pagó a tiempo, se puede tomar una decisión final basada en las necesidades del amigo.
Otro criterio importante es el nivel de ingresos. Si una persona pide una gran suma, pero sus ganancias son muy modestas, existe una alta probabilidad de que tenga que probar el papel de Robin Hood.
En última instancia, no importa cuán cercano sea un amigo, pedir prestados sus ahorros debe abordarse con prudencia.
Anteriormente hablé de por quélos ricos piensan de manera diferente.