A primera vista, puede parecer que la alfombra es un elemento del interior que ha estado desactualizado durante mucho tiempo y que fue popular solo en la época soviética. Esto está mal.
Incluso en el mundo moderno, un producto de este tipo puede complementar perfectamente el interior. Pero aquí es importante elegir la alfombra adecuada para que realmente haga que la habitación sea más elegante y acogedora.
En primer lugar, al elegir, debes prestar atención a la pila.
Un producto de pelo grueso es perfecto para un dormitorio o salón. Si hay niños pequeños o mascotas en la casa, también puedes considerar opciones con pelo corto, para no complicar el proceso de limpieza.
A continuación, debes prestar atención a la composición del producto. Los materiales naturales que son más suaves al tacto siempre lucen ventajosos.
Los materiales sintéticos son más asequibles y vienen en una variedad de colores.
Muy a menudo, para la sala de estar, los diseñadores recomiendan elegir alfombras de tal tamaño que sean más anchas que el sofá y cubran toda el área debajo de este mueble tapizado.
Si necesita dividir el espacio en zonas, se debe dar preferencia a las formas redondas. En una habitación pequeña, una alfombra cuadrada quedará bien.
Para un ambiente más acogedor y cálido, las pieles son adecuadas. En este último caso, puedes elegir buenas opciones entre materiales artificiales.
Si la sala de estar está hecha en colores neutros, puedes crear un acento usando un patrón en la alfombra. Aquí hay que tener en cuenta que el adorno combina mejor con un suelo liso.
En este caso, la elección debe abordarse de tal manera que el color del adorno combine con la decoración y el estilo general.
Por ejemplo, un dibujo abstracto encajará bien en un estilo minimalista, escandinavo o neoclásico.
Anteriormente te contamos cómo hacer que tu dormitorio sea más confortable.