Las alfombras regresan triunfalmente al interior y ocupan su lugar en las paredes o en el suelo.
Este artículo no va dirigido a quienes no se han quitado la alfombra desde principios de los años 2000 o finales de los noventa, sino a quienes todavía dudan de la exactitud de su elección.
Yulia Tychino, experta en diseño e interiores de la publicación online BelNovosti, nos contó en qué hay que pensar antes de fijar una alfombra en la pared.
No se trata tanto del material. La alfombra puede ser artesanal o estándar. Pero esto no es lo principal.
Por supuesto, las alfombras hechas de materiales naturales lucirán más conscientes del estatus, pero lo principal es el estilo y la armonía en el interior.
En primer lugar, debes partir del estilo del interior.
En segundo lugar, considere el propósito de la habitación.
En tercer lugar, es importante recordar el tamaño de la habitación.
Por ejemplo, en el caso del neoclasicismo se opta por diseños neutros y hechos a mano. Es mejor tener un adorno sencillo o vegetación en colores naturales y tranquilos.
Y en el caso del minimalismo, son adecuadas las alfombras monofónicas, sin estampado y con un diseño neutro.
Aquí debes dar preferencia a los tonos neutros, sin patrones brillantes que solo sobrecargarán el interior.
Aquí ya puedes utilizar la alfombra como acento. Puedes encontrar una alfombra luminosa que decorará la habitación.
Anteriormente te contamos cómo utilizar correctamente el color beige en el interior.