Hace algunos años, los focos irrumpieron en el interior y muchos incluso abandonaron las habituales lámparas de techo en favor de pequeños puntos.
Los diseñadores consideran que esto es un error que empeora el interior y la iluminación de la casa.
Yulia Tychino, experta en diseño e interiores de la publicación online BelNovosti, nos dijo qué lámparas utilizar y en qué habitaciones.
Si se trata de una lámpara de techo, debe ir acompañada de una lámpara de pie o de pared.
De lo contrario, la reparación parecerá inacabada.
A todo el mundo le gusta la luz blanca y fría. Con el mismo consumo de energía, la habitación se vuelve notablemente más luminosa.
Sin embargo, la luz cálida, más a menudo llamada amarilla, es cómoda para el ojo humano.
Existen normas para cada local: residencial y doméstico.
Por ejemplo, en una cocina, una lámpara de techo debería tener una potencia de 75 vatios. Una lámpara de araña en el salón debe tener una potencia de entre 75 y 80 vatios.
Pero las lámparas secundarias pueden tener una potencia de 60 W.
El deseo de utilizar únicamente focos se justifica si hablamos de un baño o pasillo.
En todos los demás casos, no puede prescindir de fuentes de luz auxiliares.
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