Instalar un espejo es una forma popular de ampliar visualmente un espacio, además de añadir luz.
Gracias a las superficies reflectantes, la habitación empieza a parecer más espaciosa, iluminada y cómoda.
Pero un espejo puede pasar de ser un dispositivo útil a un detalle interior completamente innecesario.
Esto sucede en los casos en que una cosa aparece en un lugar inadecuado para ella.
Yulia Tychino, experta en diseño e interiores de la publicación en línea BelNovosti, dijo dónde no se debe colocar la superficie de un espejo.
El espejo no debe reflejar ni la puerta de entrada ni la interior.
De lo contrario, el dispositivo se convertirá en algo que privará al interior de la armonía.
El hecho es que una persona que entre en un apartamento o habitación verá inmediatamente su reflejo. No es muy agradable.
Y si la familia aún logra acostumbrarse a esta circunstancia, los invitados definitivamente se sentirán incómodos.
El espejo debe colocarse de manera que sea cómodo para una persona de cualquier altura mirarlo.
No es necesario colgar la superficie del espejo demasiado alto o demasiado bajo: en estos casos, los miembros de la familia simplemente no verán su reflejo.
Además, el espejo no podrá realizar otras funciones importantes. Hablamos de ampliar visualmente el espacio y aportar luminosidad a la estancia.