Los detalles del interior pueden decir mucho a los huéspedes sobre quién dirige la casa y, a menudo, no estamos hablando del orden en el apartamento.
Algunas pequeñas cosas pueden crear una impresión que no favorece a la anfitriona. Tiene sentido comprobarlo usted mismo.
Yulia Tychino, experta en diseño e interiores de la publicación de la red BelNovosti, nos contó qué detalles revelan a una ama de casa descuidada.
Por un lado, puede que no quede ni una mota de polvo en la casa, pero una secadora con o sin ropa, colocada sola en un rincón de la habitación, puede arruinar la impresión.
Es mejor lavar la ropa después de que los invitados se vayan o esconderla en algún lugar donde nadie pueda mirar.
Lo mismo puede ocurrir con una tabla de planchar que no se guarda después de planchar.
No debe estar visible ni montado ni desmontado al recibir invitados.
La fregona, el cepillo, los trapos, los lavabos y los cubos deben guardarse en algún rincón o armario discreto, pero no a la vista.
Las colchonetas de gimnasia, las mancuernas y las máquinas de ejercicio son geniales y buenas, pero no deberían estar en la sala de estar.
Los zapatos deben estar en un estante, en un armario o donde se supone que deben secarse.
Dejar los zapatos justo al lado de la puerta puede generar molestias a quienes entran y, por lo general, no es higiénico.