A la hora de decorar un salón o un dormitorio, algunas personas deciden no colgar cortinas en absoluto.
Por un lado, este movimiento de diseño es correcto: el producto “consume” mucho espacio, por lo que la habitación es visualmente más pequeña y se vuelve más estrecha.
Y una cosa más. La ausencia de cortinas es garantía de que siempre habrá suficiente luz y luminosidad en la habitación. No olvide que incluso los productos descubiertos interfieren con la penetración de la luz solar.
Sin embargo, a pesar de todas las ventajas, Yulia Tychino , experta de la publicación online BelNovosti, califica esta decisión de diseño como errónea.
El caso es que los productos protegen del sol abrasador. Esto es especialmente cierto durante los períodos calurosos y si las ventanas "miran" hacia el sur.
Las cortinas protegen del exceso de luz y de las altas temperaturas.
Por lo tanto, no se recomienda quitar las cortinas: tarde o temprano llegará un momento en el que serán de gran ayuda.
Pero, ¿qué pasa si las cortinas realmente ocupan mucho espacio y claramente no decoran la habitación?
La respuesta es simple: debes elegir cortinas lacónicas, sin detalles innecesarios y con abundancia de colores.
Pero la opción ideal es sustituir el producto estándar por persianas enrollables. Dicho dispositivo se puede quitar por completo en cualquier momento: solo quedará un pequeño rodillo encima de la ventana.