La cama es uno de los muebles más importantes de cualquier hogar. No sólo sirve como lugar para dormir, sino que también es el elemento central del interior del dormitorio.
Una cama elegida incorrectamente puede arruinar la composición interior y empeorar significativamente la calidad de vida, porque las personas pasan en ella unas 8 horas al día. Y un sueño de calidad es la clave para la salud y el buen humor.
Es importante que la cama encaje armoniosamente en el interior del dormitorio y coincida con el concepto de diseño general.
Pero es mucho más importante prestar atención a las características técnicas del producto.
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de elegir una cama es su tamaño. El tamaño de la cama debe coincidir con el tamaño de la habitación. No se puede comprar una cama enorme para una habitación pequeña. Elija un modelo para que la distancia de la pared a la cama sea de al menos 60 cm.
De lo contrario, será inconveniente levantarse de él, ya que hay muy poco espacio. Para las personas obesas, se debe aumentar la distancia para que puedan darse la vuelta fácilmente sin tocar la pared, los estantes o los muebles.
Hay tres tipos estándar de camas: individual, una y media, doble.
El ancho de una cama individual no supera los 90 cm. Este ancho es demasiado pequeño para una persona, incluso si se trata de un adolescente delgado. Una cama individual es adecuada para una habitación de invitados, ya que la gente no tendrá que dormir en ella durante muchos años seguidos.
Para una persona, lo mejor es elegir una cama de una plaza y media.
Al elegir una cama para dos, uno debe guiarse por el hecho de que cada persona necesitará un espacio de al menos 60 cm de ancho más 20 cm en los bordes. Para las personas obesas, el ancho aumenta según el tamaño del cuerpo.
La longitud debe ser entre 20 y 30 cm mayor que la altura de la persona.
Los materiales con los que está fabricada la cama también son un factor importante a la hora de elegirla.
La madera es un material duradero, ecológico y hermoso. El metal se ha vuelto popular en los últimos años debido a su diseño elegante y lacónico y su confiabilidad.
La cama, tapizada con tela suave, atrae por su seguridad. Esta cualidad será apreciada por cualquiera que alguna vez haya golpeado una esquina de madera o una pata de metal. Esta opción es óptima para los niños, ya que ayuda a reducir el riesgo de lesiones durante el juego.
La ergonomía también es un factor importante a la hora de elegirlo. La cama debe ser cómoda y apoyar la espalda y el cuello en la posición correcta. Elige un modelo con la firmeza del colchón adecuada o pídelo por separado. Es fácil encontrar tablas en Internet que pueden ayudarle a elegir la dureza óptima del colchón en función del peso de una persona.