Un baño combinado tiene sus pros y sus contras.
Empecemos por las ventajas frente a un baño independiente. En primer lugar, tener el inodoro y la bañera en la misma estancia ahorra espacio.
En segundo lugar, esta opción para organizar la plomería elimina la necesidad de que los propietarios gasten mucho dinero en reparaciones.
Pasemos ahora a las desventajas. A menudo surge una situación en la que, al mismo tiempo, una persona necesita ir al baño y otra necesita ducharse.
Como resultado, hay que esperar hasta que el miembro de la familia en el baño complete el procedimiento de higiene.
Hay otra desventaja: muchas personas diseñan incorrectamente el interior de la unidad combinada.
La experta en diseño y diseño de interiores de la publicación online BelNovosti , Yulia Tychino, analizó este error y nos dijo cómo solucionarlo.
El inodoro y el baño tienen propósitos diferentes. Y esto debe reflejarse en el diseño.
El espacio debe estar zonificado de una forma u otra. Si no se hace esto, será imposible relajarse por completo al bañarse.
Una persona no se sentirá cómoda debido a la falta de protección contra los olores desagradables. Además, constantemente aparecerán accesorios sanitarios para otros fines.
La opción ideal es instalar una partición. Una pared de este tipo cerrará el inodoro y detendrá la propagación del hedor.
Si la presencia de esta barrera en la habitación es imposible por alguna razón, entonces es necesario separar las zonas mediante color o luz.
Instalar fuentes de iluminación separadas para el inodoro y el baño o pintar las paredes de diferentes maneras también son buenas opciones para zonificar el espacio.