Independientemente del tamaño del dormitorio, el rumor popular no recomienda colocar la cama de una sola manera.
No importa qué dificultades prevea el diseño, no se debe colocar la cama de tal manera que la persona que duerme tenga los pies hacia la puerta.
La gente tiene una explicación para esto, pero aún no se ha encontrado ninguna justificación científica.
Algunos creen que esto puede provocar pérdida de energía vital y problemas de salud.
Otros creen que tal situación puede atraer espíritus malignos y desgracias a la casa.
Hasta la fecha, no existe evidencia científica de que dormir con los pies en la puerta tenga algún efecto sobre la salud o el bienestar de una persona.
Lo único que no está en duda es la evidencia de que la posición del cuerpo durante el sueño puede tener algún efecto sobre la calidad del sueño y los niveles de estrés, pero nada más.
En otras palabras, a la hora de responder a la pregunta de si se puede dormir con los pies hacia la puerta, se debe partir de prejuicios o supersticiones personales.
Este es sólo uno de los signos que la gente llama “malos”, pero no tiene base científica y está asociado con tradiciones culturales y religiosas.