En busca de soluciones de moda en el interior, los diseñadores aconsejan prestar atención al estilo minimalista.
Tiene una serie de ventajas, pero la principal característica distintiva es la funcionalidad. Averigüemos cómo debería ser una cocina minimalista.
Estilo no significa en absoluto que tengas que pedir armarios diminutos y limitarte a todo lo que puedas limitarte. En primer lugar, es espacio libre, diseño discreto y funcionalidad al más alto nivel.
En este caso se utilizan las fachadas más sencillas y accesorios aún más sencillos. No hay estantes abiertos, los gabinetes son espaciosos y con estantes de almacenamiento bien pensados.
El siguiente punto importante, si hablamos de funcionalidad, es la facilidad de uso. Es decir, la limpieza no debe ser engorrosa, la cocina debe estar siempre ordenada, por lo que los colores y materiales deben combinar: plástico, vidrio, acero, piedra.
Lo primero que debemos hacer es elegir un tono base, preferiblemente neutro. Si el interior resulta frío, puedes colocar acentos y elegir un color o material adicional. Por ejemplo, la madera se puede combinar con piedra.
A pesar del minimalismo, no se deben negar los electrodomésticos, pero sí deben ser empotrados o tener líneas sencillas y limpias o un diseño moderno.
Esto es lo principal. En este caso, mucho depende de la altura de los muebles de la cocina, y la mejor opción son los gabinetes de tres niveles hasta el techo. Si el espacio lo permite, puedes evitar los gabinetes superiores por completo.
Como resultado, la cocina debería resultar invisible, para que nada recuerde que aquí se acaba de preparar la cena o el almuerzo.