Cualquier persona que inicia una reforma tiene que tomar muchas decisiones.
Una de estas decisiones difíciles surge cuando se trata del baño, comenta la experta de la publicación BelNovosti, la diseñadora Yulia Tychino .
Consiste en decidir la instalación de la propia bañera, que puede ser exenta o empotrada.
La primera opción, por supuesto, está respaldada por su bella y elegante apariencia.
Pero también hay un inconveniente importante: en la vida cotidiana, una bañera independiente puede no resultar muy cómoda.
En primer lugar, ocupa más espacio, lo que puede ser un verdadero problema en una habitación pequeña.
En segundo lugar, la limpieza será más complicada, porque tendrás que dedicar mucho más tiempo y esfuerzo a limpiar una bañera independiente.
Pero no se puede decir lo mismo del incorporado: no solo puede ahorrar espacio, sino que también facilita el proceso de poner las cosas en orden.