Por extraño que parezca, el interior puede dañarse durante la renovación, y ni siquiera la más barata.
Todo lo que hay que hacer es equivocarse al elegir el diseño de interiores. Esto sucede cuando no se eligen las soluciones más modestas. Los diseñadores cuentan 6 ejemplos de lo que es mejor evitar.
Parece estar de moda, pero muy pronto se vuelve aburrido y priva de individualidad, dicen los expertos.
Hoy en día están de moda los interiores monocromáticos o grises. Todo se elige en una paleta monocromática: decoración de paredes, textiles, muebles, suelos. Como resultado, la habitación parece estéril y deprimente, lo que hace que sea incómodo estar en ella.
Se han popularizado las lámparas discretas pero efectivas con pantallas de papel. Sin embargo, la euforia dura exactamente hasta que resulta que los vecinos tienen exactamente la misma lámpara colgada desde hace mucho tiempo.
El patrón de hojas de palma en el papel tapiz se ha vuelto muy popular y se encuentra en todas partes. No es necesario ser psíquico para adivinar que este patrón pronto perderá su relevancia y pasará de moda.
Decorar las paredes de una habitación con diferentes colores o cubrirlas con diferentes papeles pintados ya está obsoleto. Además, debes tener cuidado con los tonos saturados.
En primer lugar, no conviene colocar pequeños espejos redondos en el baño. Los lienzos grandes se consideran prácticos y funcionales. Los espejos del suelo al techo lucen aún más impresionantes.
Los azulejos brillantes se ensucian muy rápidamente, especialmente en el suelo de la cocina y el baño. Además, esta no es la opción más segura, porque en un suelo moderno puedes resbalar si el agua salpica las baldosas.