El dormitorio es uno de los lugares importantes de cualquier hogar.
Después de todo, una persona pasa mucho tiempo en una habitación así para relajarse y recuperarse. Por lo tanto, la habitación debe ser cómoda, no debe haber nada superfluo.
El primer paso es deshacerse de los muebles sobrantes y sin uso. Sólo abarrotará el espacio.
La ropa tampoco debe estar sobre las mesitas de noche, las sillas o la propia cama. Una excelente solución sería quitar las perchas improvisadas del dormitorio y reemplazarlas por otras reales.
Se debe limpiar el contenido y la superficie de la mesita de noche.
Aun así, las tazas, los libros y los adornos sólo abarrotarán el espacio, crearán ruido visual y también te irritarán si tienes que buscar algo con prisa.
La televisión y otros aparatos electrónicos grandes y equipos de ejercicio tampoco tienen cabida en el dormitorio.
No serán necesarias fuentes de luz adicionales.
Por ejemplo, una guirnalda parpadeante tendrá un efecto negativo a la hora de conciliar el sueño. Es mucho mejor elegir una luz nocturna con temporizador.