Quizás ningún proyecto de diseño sea posible sin muebles empotrados.
La experta de la publicación online Belnovosti, la diseñadora Yulia Tychino, habló sobre un truco sencillo que ayudará a reducir esta categoría de gastos.
Para empezar, conviene recordar que existen tres materiales que se pueden utilizar para los frentes de los armarios.
Se trata de madera maciza, que es cara, el MDF (enchapado o esmaltado) es relativamente económico y el aglomerado es barato.
La primera opción, en principio, no es adecuada para este propósito; no sólo es ilógica, sino que tampoco es práctica.
Al fin y al cabo, como mucho un par de personas sabrán que la fachada es de madera natural, pero el MDF contrachapado, en el que sólo se ha cortado la capa superior de madera, tiene un aspecto absolutamente idéntico.
Por tanto, si hablamos de locales técnicos como vestidor, sala de calderas, lavadero, etc., opte por aglomerado para fachadas y marcos.
Pero si hablamos de la cocina, salón, dormitorio y otras estancias similares, elige MDF (chapado o esmaltado). Los esqueletos internos deben estar hechos de aglomerado.