El diseño interior de una habitación infantil es complejo incluso para los diseñadores experimentados, porque es necesario tener en cuenta muchos factores. ¿Qué podemos decir de los padres que, por su cuenta, intentan que la habitación sea acogedora?
Es imposible cubrir todas las complejidades del diseño en un solo artículo, pero los 7 consejos prácticos que aparecen a continuación le ayudarán a evitar errores comunes.
Si el dormitorio, el despacho, la biblioteca o el salón cumplen una función determinada y están organizados en consecuencia, la habitación de los niños es un mundo entero en una sola habitación.
Aquí debe colocar un dormitorio, un área de trabajo, un área de juegos, una minibiblioteca, un lugar para juguetes, un armario (guardarropa). Todo esto no sólo debe caber en un espacio limitado, sino también pensar en los cambios que se producirán paralelamente al crecimiento del niño. Por eso, es muy importante planificar primero dónde se ubicará la cama, el escritorio, el armario, las estanterías para guardar libros, etc.
Si no planea hacer reparaciones y cambiar muebles cada 2 o 3 años, abandone el papel tapiz brillante con personajes de dibujos animados, camas con forma de automóvil o barco y otras cosas temáticas. A medida que tu hijo crezca, sus gustos irán cambiando. La opción más práctica es un color de pared neutro, muebles universales que no tendrán que cambiarse durante al menos varios años. Lo mejor es pintar las paredes.
Por supuesto, en su opinión, un niño quiere tener una habitación bonita. Y con la edad los deseos cambian. Aquí es donde una pared pintada resulta útil y se puede modificar con pegatinas, pancartas, carteles, guirnaldas y parafernalia deportiva colgadas como decoración. Una niña estará encantada con una pegatina con el castillo de una princesa, luego sus intereses pueden cambiar hacia los animales u otros personajes de dibujos animados, y un adolescente preferirá decorar las paredes con retratos de su cantante favorito. Y en una pared pintada puedes cambiar fácilmente la decoración.
Los textiles añaden comodidad. Puedes comprar cortinas voluminosas que crean la atmósfera de un castillo, hacer un dosel para la cama, usar una carpa, una silla colgante o una imitación de ellas con tus propias manos. Los cojines decorativos son una excelente opción de decoración y los niños pueden jugar con ellos.
Incluso si el niño aún es muy pequeño, es necesario pensar de antemano dónde necesitará luz en el futuro. Por ejemplo, planifique con anticipación dónde se instalará el escritorio y asegúrese de que haya una toma de corriente allí.
La iluminación regular es una necesidad, pero la iluminación decorativa crea la atmósfera. Una lámpara con una proyección del cielo estrellado decorará incluso el interior más austero, y las guirnaldas crearán una atmósfera misteriosa.
Preste especial atención a la seguridad. Las ventanas deben estar cerradas con llave, las esquinas de los muebles deben estar redondeadas, no debe haber plantas venenosas ni objetos punzantes o rompibles en el vivero. Elija los muebles y accesorios más seguros posibles.
Al crear el interior de una guardería, es importante tener en cuenta los intereses del niño, pero también es necesario poder negociar. Después de todo, los deseos de los niños a menudo no son prácticos, por lo que se debe buscar un compromiso.