Mucha gente cree erróneamente que las bayas cortadas, peladas o mordidas se oscurecen debido a una reacción entre el hierro de la fruta y el oxígeno.
En realidad, no es el hierro el que reacciona, sino los polifenoles vegetales (quercetina, catequina, antocianina).
Estas sustancias ayudan a proteger el cuerpo de diversas influencias negativas.
También pueden actuar como antioxidantes, eliminando los radicales libres y previniendo el daño celular.
Otro efecto positivo de los polifenoles en el organismo es que reducen la inflamación, que puede provocar enfermedades crónicas.
La pulpa de algunas manzanas cambia de color más que otras debido a diferentes cantidades de enzimas y polifenoles.
La pulpa pardusca no significa que la fruta se haya echado a perder, por lo que puedes comer manzanas oscurecidas de forma segura.
Y si quieres evitar que se oscurezca, unta el corte con almíbar o espolvorea con azúcar. Puedes utilizar jugo de limón o piña para el mismo propósito.