En los calurosos días de verano, para muchas personas el helado se convierte no sólo en un postre, sino también en un sustituto de una comida completa.
Un postre frío parece mucho más apetecible que una sopa caliente o un asado.
¿Es esto correcto? ¿Cuánto de este manjar puedes comer al día?
Los dietistas instan a las personas a dejar de comer helado con regularidad.
Se cree que la norma es 2-3 veces por semana, 100-120 g, pero sólo con la condición de que la persona no tenga problemas de exceso de peso y de salud.
¿A qué se debe esta restricción? Los expertos explican que el postre contiene mucha grasa y azúcar, lo que hace que su valor energético sea muy elevado.
Una ración mediana de crème brulée contiene 200 kcal. Los nutricionistas recomiendan reducir la cantidad de dulces y productos horneados los días en que se añade helado al menú.
Entre la variedad de tipos de helados, conviene dar preferencia a los sorbetes, helados de frutas o helados sin almíbar y sin chocolate.
Algunas categorías de personas deberían abstenerse por completo de comer postres dulces, en particular aquellas que padecen obesidad y diabetes.
El helado tampoco es deseable para una persona que tiene una sensibilidad alterada a la glucosa.