Contrariamente a la creencia popular, una manzana no es un refrigerio ideal antes de acostarse.
Te explicamos por qué comer manzanas por la noche no es la mejor idea.
El hecho es que por la noche disminuye la sensibilidad a la hormona insulina.
También por la noche se ralentiza el trabajo del páncreas y del hígado.
Comer manzanas ricas en fibra antes de acostarse puede provocar problemas digestivos, advierten los nutricionistas.
Puede producirse dolor e hinchazón.
Si el deseo de comer una manzana por la noche es causado por aburrimiento o inactividad, y no por una sensación de hambre, es mejor rechazar ese refrigerio.
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