Si no quiere enfrentarse al problema del exceso de peso, no sólo debe recordar la actividad física y una nutrición adecuada.
También tendrás que renunciar a algunos alimentos nocivos.
Por ejemplo, de los refrescos dulces, que provocan obesidad.
Todo el problema es que hay demasiada azúcar en la bebida.
Hay sustancias en los refrescos que "cegan" los sistemas del cerebro responsables de la percepción del dulzor.
Así lo afirmó la endocrinóloga Zuhra Pavlova en una entrevista con Lenta.ru .
Si abandonas los refrescos azucarados, te ayudará a perder peso y reducir el riesgo de sufrir trastornos metabólicos. También mejorará el metabolismo de los carbohidratos y mejorará el estado de tus dientes.
Pavlova recordó que al elegir es necesario leer atentamente las etiquetas.
Es necesario evaluar no solo la cantidad de azúcar, sino también otros aditivos.